Ágora
Director: Alejandro Amenábar. Guión: Alejandro Amenábar y Mateo Gil. Intérpretes: Rachel Weisz, Max Minghella, Ashraf Barhom, Óscar Isaac, Michael Lonsdale, Rupert Evans, Homayoun Ershadi, Richard Durden, Sami Samir, Manuel Cauchi. Duración: 126 m. Año: 2009. Nacionalidad: España.


En un nuevo salto mortal artístico, Alejandro Amenábar vuelve a cambiar de género y se atreve a retroceder al siglo IV para narrar una historia universal: la eterna lucha entre la luz del conocimiento y las tinieblas de la sinrazón. Cuenta con convicción las vicisitudes de la astrónoma Hipatia (excelente Rachel Weisz), que se esfuerza por transmitir la sabiduría del Mundo Antiguo (almacenada en la Biblioteca de Alejandría), mientras trata de salvarla de la violencia del fanatismo religioso (en esa época encarnado por el cristianismo). Esta trama es realmente lo interesante de la película, que retrata muy bien lo absurdo de la violencia gracias a esos planos cenitales que muestran a los humanos como lo que son: diminutas hormigas enzarzadas en una espiral de destrucción sin sentido. De forma paralela corre la más tibia historia sentimental del alumno Orestes y el esclavo Davos, ambos enamorados de Hipatia, que rehúsa sus favores para dedicarse plenamente a la ciencia. Aquí se echa en falta una mayor carga emocional que hubiera redondeado el drama de la protagonista y elevado a mayores cotas el desenlace final del filme. En cualquier caso, bien por Amenábar por demostrar una vez más su versatilidad y su capacidad de llevar a cabo tanto trabajos pequeños como superproducciones como ésta. Chapó, por cierto, a los efectos técnicos.
Cinelandia.
Si alguien tenía dudas y cierto escepticismo sobre el nuevo proyecto de Alejandro Aménabar era yo, a la vista del argumento y de la fría acogida que había tenido desde su estreno en el pasado festival de Cannes. Pero después de ver la cinta creo haber captado su intención y no puedo por menos que rendirme ante el que considero el mejor director del cine español de los últimos tiempos, a pesar de la cortedad de su filmografía. Entiendo perfectamente todos los comentarios mayoritariamente coincidentes sobre la frialdad de la historia, el poco peso emocional, su falta de emotividad, el desinterés que genera la astronomía, etc, etc. Pero es que ese enfoque no es el correcto, lo que nos quiere contar no es un "peplum" tal como lo conocemos, donde sí podrían encajar todas esas críticas, sino la desgraciada victoria de la sinrazón y el fanatismo religioso (también se equivocan los que la desprecian por entenderla como un ataque directo al cristianismo, los extremismos son pésimos vengan de donde vengan) sobre el conocimiento y la capacidad de cuestionar. Todo ello personificado en una mujer adelantada a su tiempo, la astrónoma y filósofa Hipatia de Alejandría (muy convincente Rachel Weisz), despojada de todo sentimiento emocional (si era intención, no puede achacarse como defecto) para dedicarse en cuerpo y alma a la docencia y a la defensa de la sabiduría. Al menos sí hay unanimidad en cuanto a la intachable ambientación y factura técnica, aunque en mi caso le sobra algún plano cenital y le faltan unos cuantos euros para haber rodeado al personaje principal de un reparto de perfil más alto que podría haber aportado esa supuesta falta de emoción... En cualquier caso, una demostración más de versatilidad y de tomar riesgos (no deja de ser una apuesta valiente y muy personal revestida de carácter histórico) para un resultado brillante.

Álex.