Birdman o -La inesperada virtud de la ignorancia- (Birdman)
Dirección: Alejandro González Iñárritu. Guión: Alejandro González Iñárritu, Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo. Intérpretes: Michael Keaton, Edward Norton, Zach Galifianakis, Naomi Watts, Emma Stone, Andrea Riseborough, Merritt Wever, Kenny Chin, Jamahl Garrison-Lowe, Jeremy Shamos, Katherine O’Sullivan, Damian Young. Duración: 119 m. Año: 2014. Producción: EE.UU. y Canadá.


Importante giro en la estética y temática cinematográfica del mexicano Alejandro González Iñárritu, que nos tenía acostumbrados en sus filmes a las más o menos complejas historias cruzadas y realistas. Manteniendo su apuesta por la innovación técnica (ese falso plano secuencia permanente que te sumerge de lleno en la película) y la intensidad dramática (gracias a un excepcional reparto encabezado por Michael Keaton, pero en el que también destacan de manera notable Edward Norton, Zach Galifianakis y Emma Stone), el director nos adentra, en un tono de ligero humor negro y agrio, en los momentos decisivos de un actor venido a menos, famoso años atrás por un personaje de blockbuster, que intenta reconducir su carrera con el estreno de una obra de teatro supuestamente redentora. El argumento da lugar no sólo a muy logradas y tensas escenas, sino que también propone una reflexión acerca del mundo de la interpretación, la importancia del éxito y la complicada vida de los actores, condenados a atravesar demasiadas veces el filo entre la realidad y la ficción.
Cinelandia.
Radical y arriesgado cambio de rumbo el del cineasta Alejandro González Iñárritu, tanto a nivel argumental como formal y estético. Un prodigio técnico para hurgar tras las bambalinas del negocio que le da de comer arremetiendo con acritud, cinismo e ironía contra todos los intervinientes del mismo, desde las inseguridades, los miedos y las veleidades de los actores hasta el papel con nulo riesgo y prejuicioso de la crítica, pasando por la desmedida afición del público a convertir en noticia lo que no es gracias al uso inmediato de las redes sociales (aquí no puedo estar más de acuerdo) y la dudosa habilidad del empresario o mánager para nadar siempre entre dos aguas buscando su beneficio. Excelentes interpretaciones de todo el reparto, con mención especial para un recuperado Michael Keaton, adornan un trabajo tan original y por momentos brillante (palidece un poco en la parte final, cuando dejan de aparecer los personajes secundarios, aunque está bien resuelto) como impregnado de cierta petulancia y pomposidad (en esto sí es reconocible el director mexicano respecto a trabajos anteriores).

Álex.