Capitalismo: una historia de amor
(Capitalism: A Love Story)
Director: Michael Moore. Guión: Michael Moore. Duración: 126 m. Año: 2009. Nacionalidad: EE.UU.


Michael Moore se debía a sí mismo este documental, que representa una especie de resumen de lo que han sido sus intenciones desde que está en el mundo del cine: buscar y poner en evidencia, siempre con un agradecido tono irónico y didáctico, las grietas del sistema económico que gobierna en buena parte del mundo, y que proporciona un importante nivel de bienestar material al tiempo que produce importantes desequilibrios e injusticias. Y, precisamente, pone el dedo en la llaga al centrarse en el engranaje financiero que acaba de explotar en forma de crisis, atrapando a millones de ciudadanos en una ratonera, mientras que las élites económicas han vuelto a salir indemnes. Ha sido demasiado fácil, la realidad se ha puesto del lado de Moore. Pero sigue siendo a la par fascinante y escandaloso comprobar hasta dónde es capaz de llegar un sistema que se dice vinculado a la democracia, pero que resulta ser lo más alejado de ella que uno se pueda imaginar. Privatizar la política correccional para menores, metiendo a más jóvenes en reformatorios para maximizar beneficios; jugar con activos financieros propios de un casino para embaucar a la gente, que acaba perdiendo sus hogares; lograr, además, que el Estado financie los errores de esas mismas entidades especuladoras; permitir pólizas de seguros de vida a nombre de miles de empleados (sin su conocimiento) y a favor de su empresa, de modo que ésta pueda beneficiarse de la muerte de sus trabajadores... Son algunos de los ejemplos de cómo un sistema puede ser terriblemente injusto y cruel, detrás de una (falsa) apariencia de prosperidad y bienestar para todos. Bueno es saberlo, y, como concluye Moore, ¿haremos algo al respecto?
Cinelandia.
Nada mejor que empezar (en mi caso) el curso cinéfilo 2010 que con el nuevo documental del siempre polémico Michael Moore, tan demagogo, panfletario y ahora "caudillo" de lo que espera sea una nueva revolución del pueblo contra el corrupto y podrido sistema capitalista como necesario en sus denuncias. Porque no olvidemos que suele tener razón en sus planteamientos, y éste último trabajo no es la excepción; de hecho, se podría considerar un compendio de los anteriores ya que no sólo se centra en la crisis económica actual generada por los agentes financieros, sino que vuelve a percutir contra las administraciones republicanas de Reagan y sobre todo Bush, que fomentaron el libre mercado y el nefasto sistema sanitario dominado por las aseguradoras privadas. De ahí que en algún momento el interés disminuya a lo largo de una duración excesiva para un documental, pero que también alcance momentos verdaderamente divertidos gracias a su tono burlesco e irónico en la línea del que hasta el momento sigue siendo su mejor trabajo ("Bowling For Columbine" -2002-). La clave de todos los males, a mi modesto entender, está en una de las frases de los sacerdotes entrevistados: "crisis de valores"; no sé si compartirás mi opinión, amigo Moore...

Álex.