El Club
Dirección: Pablo Larraín. Guión: Guillermo Calderón, Pablo Larraín y Daniel Villalobos. Intérpretes: Roberto Farias, Antonia Zegers, Alfredo Castro, Alejandro Goic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell, Marcelo Alonso. Duración: 98 m. Año: 2015. Producción: Chile.


Cautivadora, magnética y perturbadora película de Pablo Larraín ("No" -2012-), cuya imaginativa propuesta iguala la sacudida moral a la que somete al espectador de principio a fin. Una casa alejada del mundanal ruido, un grupo de personas allí encerradas, todas con pecados sobre sus espaldas (delitos, vaya)... Porque se trata de curas que han cometido atrocidades y a los que la Iglesia trata de apartar de su vista, pero no expulsar. Allí deberían purgar sus penas pero parecen divertirse y justificar sus actos mediante diálogos brutales... La estética feísta subraya lo sucio del asunto tratado que, aunque parezca mentira, sigue creciendo y creciendo hasta desembocar en lo más ruin y miserable de la conducta humana.
Cinelandia.
Un peliagudo asunto de actualidad informativa como es la actitud de la Iglesia Católica ante los casos de abusos sexuales y otros delitos practicados por sacerdotes aborda en su nuevo trabajo el director chileno Pablo Larraín ("No" -2012-). Y lo hace con una crítica demoledora en tanto en cuanto el planteamiento de partida es una casa donde están alojados cuatro sacerdotes (y la "monja" que los atiende), apartados por la propia institución en un claro intento de ocultar lo sucedido. La llegada de un quinto religioso y la aparición de una de sus víctimas da paso a un filme oscuro, perturbador y desasosegante, soportado en unos diálogos potentes y afilados, una fotografía feísta y un sentido del humor cáustico que provoca escalofríos. Con algún momento más decaído durante el desarrollo, pero que se cierra de forma tan brillante como se inició, con una clara aplicación de aquello de que en el perdón se lleva la penitencia y que es una puerta abierta tanto a la esperanza de la reconciliación entre víctimas y verdugos como al final de una actitud más propia de avestruces que de personas...

Álex.