Conocerás al hombre de tus sueños
(You Will Meet A Tall Dark Stranger)
Director: Woody Allen. Guión: Woody Allen.  Intérpretes: Josh Brolin, Anthony Hopkins, Naomi Watts, Gemma Jones, Freida Pinto, Antonio Banderas, Lucy Punch. Duración: 98 m. Año: 2010. Nacionalidad: España y EE.UU.


Con qué soltura cuenta Woody Allen sus historias de relaciones de pareja, de encuentros y desencuentros. Unas podrán ser más redondas que otras, pero a mí personalmente siempre me suele enganchar su inventiva y su sentido del equilibrio entre comedia y drama. Y el resultado suele ser aún mejor cuando el plantel actoral es de calidad, como es el caso. En "Conocerás al hombre de tus sueños" tenemos dos situaciones paralelas: por un lado, la de la madre de avanzada edad (estupenda Gemma Jones), que ve alejarse a su marido (sobriamente cómico Anthony Hopkins), que a su vez cae rendido ante los encantos de la juventud (inenarrable Lucy Punch), y, por otro, la de la hija (estupenda, como siempre, Naomi Watts), que también sufre el distanciamiento de su marido (enérgico y solvente Josh Brolin), cautivado por la vecinita, mientras ella misma se deja querer por su jefe (un Antonio Banderas digamos que irregular). Unos podrán calificarla de "menor", pero el retrato que propone de las inseguridades emocionales y de la (desesperada) búsqueda de un sentido vital es francamente acertado. Y, al final, fijaos qué pareja es la que acaba encontrando el amor.
Cinelandia.
Inevitablemente, si ruedas un filme por año y manejas elementos comunes en todos ellos alguno tiene que resultar menor, que no malo, hasta para un genio como Woody Allen. Sin su habitual chispa en los (pocos) momentos cómicos y sin demasiado empuje en los más amargos o dramáticos, acaba resultando una especie de pastiche de anteriores trabajos tanto en situaciones ya vistas como en repetición de ciertos perfiles de personajes que no figurará en una posición destacada de la filmografía del director neoyorquino. La solvencia del afamado reparto y la exultante facilidad para retratar el complejo universo de las relaciones de pareja en el que inevitablemente tienes que acabar tomando partido como espectador, lo más positivo del conjunto.

Álex.