Death Proof (Grindhouse: Death Proof)
Director: Quentin Tarantino. Guión: Quentin Tarantino.  Intérpretes: Kurt Russell, Zoe Bell, Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, Jordan Ladd, Rose Mcgowan, Sydney Tamiia Poitier, Marley Shelton. Duración: 113 m. Año: 2007. Nacionalidad: EE.UU.


La segunda parte del proyecto "Grindhouse" (la primera ha sido "Planet Terror" -2007-, de Robert Rodríguez) es inequívocamente tarantiniana. Hay diálogos desarrollados y chispeantes (más en el caso del primer grupo de chicas que del segundo) y una excelente música soul y garajera. Y, claro está, la película ahonda, como la de Rodríguez, en el cine de serie Z. En este caso, retrata a dos grupos de chicas atractivas y guerreras (excelentes, sobre todo, Sydney T. Poitier -la hija del actor Sydney Poitier- y Vanessa Ferlito) asiduas de garitos tex-mex de mala muerte y que se convierten en objetivo de un maníaco asesino (gran Kurt Russell) al volante de un coche a prueba de muerte ("death proof"). Infalible para pasar un rato bien entretenido, aunque todos sabemos que Quentin Tarantino es capaz de mucho más.
Cinelandia.
Había perdido un poco el rumbo el amigo Tarantino con su fallido doblete "killbillero" ("Kill Bill 1" -2003- y "Kill Bill 2" -2004-) y mira por dónde con esta cinta, que junto con la de R. Rodríguez completa el díptico homenaje "Grindhouse" al cine serie Z, lo recupera sensiblemente. No está a la altura de sus mejores títulos por todos conocidos, pero vuelve a destilar ese estilo inconfundible que le hizo mundialmente famoso; con un Kurt Russell magnífico en el papel de psicópata al volante, la película deja momentos realmente brillantes: los últimos 20 minutos de la persecución entre los coches, el baile que se marca Vanessa Ferlito, la conversación del sheriff y su hijo ayudante y, en general, toda la parte en la que participa el primer grupo de chicas (espectacular Sydney Poitier). Cierto es que se produce un sensible bajón con la aparición del segundo grupo, coincidiendo con un emborrachamiento del guión en forma de verborrea banal, pero no quita para que el resultado sea más que aceptable, lo cual se puede extrapolar al díptico completo. ¡Ah!, se me olvidaba, la música es francamente buena, con un temazo llamado "Hold Tight".

Álex.