Detroit (Detroit)
Dirección: Kathryn Bigelow. Guión: Mark Boal. Intérpretes: John Boyega, Algee Smith, Will Poulter, Jack Reynor, Ben O'Toole, Hannah Murray, Anthony Mackie, Jacob Latimore, Jason Mitchell, Kaitlyn Dever, John Krasinski, Darren Goldstein, Jeremy Strong, Chris Chalk, Laz Alonso. Duración: 143 m. Año: 2017. Producción: EE.UU.


Nos encontramos ante un filme típico de Kathryn Bigelow: impactante visualmente, más endeble en la construcción de diálogos. Y es que la directora está fundamentalmente interesada en sumergir al espectador en los disturbios raciales que vivió la ciudad de Detroit en el año 1967 (y vaya si lo consigue) mediante una estructura que va de lo general (breve, brevísima explicación del origen del racismo) a lo particular (ese asfixiante encierro con los policías, lo más logrado, pleno de momentos potentes y escalofriantes). Pero, desde un punto de vista argumental, flota constantemente en el ambiente la sensación de que, aunque con nuevas maneras, se vuelve a incidir en ciertos tópicos, en personajes tirando a acartonados que no ayudan a comprender bien un problema tan complejo como es el racismo.
Cinelandia.
No me importa tanto la somera presentación del contexto en el que se desarrollaron los violentos incidentes raciales en el Detroit de 1967, que realiza la oscarizada directora Kathryn Bigelow, como el, a estas alturas, inadmisible tratamiento que aplica al enquistado problema del racismo en la sociedad estadounidense, por maniqueo, repetitivo y convencional. El espectador se merece algo más que la simple división entre polis blancos malos malísimos, potenciales psicópatas, y los negritos buenos, porque eso está sabido de antemano, con la consiguiente deriva emocional y una fragilidad de guión evidente como daño colateral más grave. Menos mal que su conocido nervio para mover la cámara a ritmo alto en espacios reducidos le permite hacernos partícipes del miedo, la angustia y la opresión que sufrieron los huéspedes del motel Algiers durante los disturbios, una tragedia que sin duda merecía ser contada y que a todos nos debe incomodar por el parecido y el reflejo con hechos actuales que delatan que poco se ha avanzado en la solución del problema...

Álex.