The Guilty (Den skyldige)
Dirección: Gustav Möller. Guión: Emil Nygaard Albertsen y Gustav Möller. Intérpretes: Jakob Cedergren, Jessica Dinnage (voz), Omar Shargawi (voz), Johan Olsen (voz), Jacob Lohmann (voz), Laura Bro (voz), Katinka Evers-Jahnsen (voz), Jeanette Lindbæk (voz), Simon Bennebjerg (voz), Morten Suurballe (voz), Guuled Abdi Youssef (voz), Morten Thunbo, Maria Gersby, Anders Brink Madsen. Duración: 85 m. Año: 2018. Producción: Dinamarca.


Partiendo de un planteamiento bastante básico, el de un policía apartado al servicio de emergencias que trata de salvar la vida por teléfono a una mujer secuestrada (y toda la acción que vemos se desarrolla en su puesto de trabajo), Gustav Möller hace un ejercicio estilístico hitchcockiano muy solvente e intenso que mantiene al espectador enganchado y pendiente de los varios giros que va dando la trama. Al final, nada es lo que parece en un filme del que, a buen seguro, Hollywood tomará nota para versionar (ya sabemos que la meca del cine anda escasa de ideas para algo que no sean pelis de superhéroes).
Cinelandia.
No exactamente igual que "Buried (Enterrado)" (Rodrigo Cortés, 2010) y "Locke" (Steven Knight, 2013), porque a diferencia de estas películas aparecen en pantalla más actores que el principal, pero estamos ante otro ejemplo de buen cine con los únicos recursos de un espacio físico, el teléfono como hilo conductor y el citado personaje. Un drama dual, por un lado, colectivo, como reflejo de las carencias humanistas de una sociedad avanzada del primer mundo incapaz de garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos más débiles, y, por otro, personal, en la figura del protagonista, un policía relegado al servicio de emergencias por causas que se van desvelando en el desarrollo del filme empeñado a toda costa en resolver un secuestro desde su puesto de atención telefónica. Al final todo será la misma cosa en este thriller tenso, enérgico y con un guión conciso y revelador que se adentra en la zona de las dudas, los grises, los temores y de nada es lo que parece de forma inapelable y adictiva para el espectador, pues te mantiene enganchado en todo momento.

Álex.