Hereditary (Hereditary)
Dirección: Ari Aster. Guión: Ari Aster. Intérpretes: Toni Collette, Gabriel Byrne, Alex Wolff, Milly Shapiro, Ann Dowd. Duración: 127m. Año: 2018. Producción: EE.UU.


El primer largometraje de Ari Aster supone sencillamente un punto de inflexión dentro del género de terror, una especie de entrada en la edad adulta de una temática muchas veces basada en sustos fáciles y lugares comunes, normalmente dirigida a un público juvenil presuntamente descerebrado, y eso que últimamente ha habido refrescantes y sólidas propuestas en otro sentido, como "Déjame salir" (Jordan Peele, 2017) e "It" (Andrés Muschietti, 2017). En el caso de "Hereditary", el filme escoge ciertas referencias cinematográficas dramáticamente complejas ("La semilla del diablo" -Roman Polanski, 1968-, "El exorcista" -William Friedkin, 1973-, "El resplandor" -Stanley Kubrick, 1980-) para, a partir de ahí, explorar nuevas posibilidades y llevar la tensión y el miedo a elevadas cotas expresivas. El desarrollo juega constantemente con al menos dos planos: por un lado, la trágica historia mental de la familia y, por otro, la creciente influencia esotérica que acecha a sus miembros, a lo que se añaden multitud de elementos intrigantes, tanto argumentales como estéticos, además de unas actuaciones sobresalientes, especialmente por parte de una Toni Collette con varias escenas de antología.
Cinelandia.
Que me aspen si he comprendido correctamente la propuesta de Ari Aster, y mucho menos la expectación que ha levantado. Donde todo el mundo parece encontrar un nuevo referente para el género de terror, inspirado, eso sí, en evidentes ejemplos que han marcado una época para el mismo, yo no percibo más que un planteamiento tirando a confuso, un desarrollo plano y aburrido hasta completar una duración excesiva y un final entre absurdo y desconcertante. Es verdad que hay algún momento logrado porque existe una pericia técnica innegable, pero su capacidad para generar desasosiego y miedo yo la veo, al menos, cuestionable, y acaba por importarme poco si lo que se hereda es una enfermedad mental o una posesión infernal...

Álex.