Historias para no dormir (Temp. 1)
Dirección: Paco Plaza, Paula Ortiz, Rodrigo Cortés y Rodrigo Sorogoyen. Guión: Alberto Marini y Paco Plaza / Manuel Jabois y Rodrigo Cortés, sobre un argumento de Carlos Buiza / Rodrigo Cortés, sobre un argumento de Narciso Ibáñez Serrador / Daniel Remón y Rodrigo Sorogoyen. Intérpretes: Miki Esparbé, Adriana Torrebejano, Carlos Santos, Enrique Villén, Ismael Martínez, Maru Valdivielso / Dani Rovira, Inma Cuesta, Juan José Ballesta, Celia Freijeiro / Eduard Fernández, Nathalie Poza, Raúl Arévalo / David Verdaguer, Vicky Luengo. Duración: 211 m. Año: 2021. Producción: España.


"Freddy". Paco Plaza aporta una interpretación radicalmente distinta y más profunda a la historia original de Narciso Ibáñez Serrador. Por un lado, plantea un homenaje explícito al maestro Chicho al introducirlo directamente en el argumento. Por otro, juega maravillosamente con el humor más negro y retorcido, convirtiendo al muñeco en un evidente Mr. Hyde que trata de controlar y arrastrar al ventrílocuo al lado más oscuro. Su frescura y desvergüenza convierten al propio Freddy en lo mejor, el verdadero protagonista con los mejores diálogos y momentos. Realmente brillante.
Cinelandia.
"El asfalto"
. Si ya de por sí esta original historia para no dormir era genial en su idea de terror kafkiano, Paula Ortiz consigue aportar un giro de tuerca brutal: presentar al protagonista como un rider, ejemplo en nuestros tiempos de la explotación y precariedad laboral (esos planos mezclados del cartel de Karl Marx como diciendo "ya os lo advertí" son impagables, como también las escenas de insolidaridad humana). Por tanto, el horror absurdo toma aquí la forma de una gran sátira social. Excelente interpretación argumental.
Cinelandia.
"La broma"
. Sin aportar Rodrigo Cortés mucha originalidad, las mejores bazas son las grandes interpretaciones, especialmente de Eduard Fernández y Nathalie Poza, planteando un eficaz triángulo amoroso y un juego de trampas y giros al menos efectivo. De inspiración clásica.
Cinelandia.
"El doble"
. Rodrigo Sorogoyen apuesta por un concepto totalmente diferente al original, que podríamos definir como de ciencia ficción cotidiana. En un mundo donde es posible crear dobles de uno mismo (adquiriéndolos convenientemente, claro), el director juega con la duda de si en una relación de pareja quien está ahí es el "real" o el clon, creando una atmósfera bastante atractiva con pocos elementos y dando pie a una interpretación general incluso cercana en algún momento a la "lucha de clases". Agradecible originalidad.
Cinelandia.