El hombre más buscado (A Most Wanted Man)
Dirección: Anton Corbijn. Guión: Andrew Bovell, sobre la novela de John le Carré. Intérpretes: Philip Seymour Hoffman, Rachel McAdams, Robin Wright, Willem Dafoe, Daniel Brühl, Nina Hoss, Grigoriy Dobrygin, Homayoun Ershadi, Mehdi Dehbi, Kostja Ullmann. Duración: 122 m. Año: 2014. Producción: Reino Unido, EE.UU. y Alemania.


Dado que la realidad suele superar a la ficción, si se pasa por alto cierta inverosimilitud en la construcción del personaje, no diría que principal pero sí el que desencadena toda la trama, estoy convencido que estamos ante una película notable. Aunque a priori se pueda pensar que por girar alrededor del espionaje y del terrorismo islámico la acción va a ser uno de los elementos principales, nada más lejos de la realidad; de hecho, es más un filme de sensaciones y de atmósferas (gran fotografía para ambientar un Hamburgo portuario y gris), totalmente clarificador en cuanto a mostrar las “cloacas” de los servicios de información, con sus luchas intestinas y diferentes formas de hacer las cosas ante la amenaza global yihadista, por un lado, y las diversas actitudes individuales ante dicho problema por otro (desde la posición humanitaria e idealista de la abogada que trabaja para una ONG hasta las posturas más intransigentes de los responsables que tienen que protegernos empeñados en zanjar la cuestión por la vía rápida, pasando por el banquero corrupto y el confidente obligados a traicionarse a sí mismos de alguna manera). Mención aparte para el que quizá sea el último gran personaje que nos deja el malogrado Philip Seymour Hoffman, ese cínico, descreído y testarudo espía que parece ser el único que tiene claro el camino correcto y que como todos acaba defraudado. Porque esta cinta, más allá del espionaje y del terrorismo, nos habla del valor de la lealtad y de la confianza frente a la traición y al engaño, cosa diferente es que salgan victoriosas del envite…
Álex.