Ida (Ida)
Dirección: Pawel Pawlikowski. Guión: Pawel Pawlikowski y Rebecca Lenkiewicz. Intérpretes: Agata Kulesza, Agata Trzebuchowska, Joanna Kulig, Dawid Ogrodnik. Duración: 80 m. Año: 2013. Producción: Polonia, Dinamarca, Francia y Reino Unido.


Filme de torpe narrativa en su primera parte, que, afortunadamente, va ganando fuerza con el paso del metraje hasta alcanzar un desenlace existencialista climático. La historia de la novicia que, antes de tomar los votos, sale del convento para descubrir más sobre su pasado, sobre sí misma, en fin, se ve enriquecida por la de su tía, que carga con el lastre de sus penosas vivencias desde un punto de vista radicalmente diferente: de aventura en aventura sexual a cuál más vacua. En cualquier caso, convincente retrato de personas de diferentes convicciones y, en última instancia, de la gris sociedad polaca de los años 60.
Cinelandia.
No recuerdo otra ocasión en la que dentro de un metraje tirando a corto y con austeridad de medios me hayan contado tantas cosas y tan bien; una portentosa fotografía en blanco y negro en formato 4:3 con planos fijos que parecen cuadros (amigo Quintanilla, si como espero me lees ya me perdonarás el robo, ja, ja), un guión milimétrico acompañado de silencios tan o más expresivos y unas interpretaciones adecuadas y contenidas al servicio de la peripecia vital de la huérfana monja polaca que, a días vista de tomar los votos, se ve obligada a salir del convento para conocer al único pariente vivo que tiene. Una tía de profesión jueza y comportamiento casquivano, gracias a la cual descubrirá su origen judío, la terrible tragedia que sufrió el resto de la familia durante la 2ª Guerra Mundial (que ambas necesitan comprender, compartir y dar por cerrada antes de seguir sus caminos) y un mundo exterior que inevitablemente le hará cuestionarse su fe. Pura humanidad, puro cine, grande Pavel Pawlikowski, qué pena cuando se estrene la poca repercusión que tendrá...

Álex.