El joven Ahmed (Le jeune Ahmed)
Dirección: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. Guión: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. Intérpretes: Idir Ben Addi, Olivier Bonnaud, Myriem Akheddiou, Victoria Bluck, Claire Bodson, Othmane Moumen, Amine Hamidou, Yassine Tarsimi, Cyra Lassman, Karim Chihab, Nadège Ouedraogo, Frank Onana, Laurent Caron, Annette Closset, Madeleine Baudot. Duración: 90 m. Año: 2019. Producción: Bélgica y Francia.


Implacable retrato de un adolescente radicalizado, tan seguro de sus "principios" que trata de llevar a cabo con sistemática y medida naturalidad todos sus objetivos. Y estos no son otros que imponer por cualquier medio su visión de la vida (en este caso, el islamismo extremo) a los demás, incluyendo su familia, su propia profesora o su primer amor, a quienes no duda en supeditar a sus propios intereses religiosos, perdiendo así todo atisbo de humanidad. Y decimos implacable retrato porque el seguimiento de la cámara sobre el muchacho es constante hasta desembocar en un final, con tono de thriller y absolutamente demoledor, que simboliza los graves peligros de la alienación humana. Mensaje alto y claro de los hermanos Dardenne.
Cinelandia.
Una vez más, los hermanos Dardenne ponen el foco en una de las cuestiones sociales que llevan ya demasiado tiempo de actualidad, la radicalización islámica de jóvenes ciudadanos ya europeos, vulnerables ante el vomitivo adoctrinamiento de personajes tan siniestros como los imanes hasta el punto de enfrentarles a sus propios familiares y educadores traicionando de paso su verdadera identidad musulmana. Y lo hacen como siempre, de forma certera, concisa y despojada de todo artificio para ir al meollo de la cuestión y, valientemente, señalar con su cámara naturalista al culpable y además visibilizar a las víctimas. Me gusta especialmente el que continúen con su personal interpretación de los códigos del thriller, iniciada ya en la anterior y minusvalorada "La chica desconocida" (2016), para mantener en tensión al espectador y jugar con la ambigüedad que ofrece el género a la hora de la resolución. Cine de verdad, tan sobrio como incontestable...

Álex.