Más allá de la vida (Hereafter)
Director: Clint Eastwood. Guión: Peter Morgan. Intérpretes: Matt Damon, Cécile de France, Lyndsey Marshall, Bryce Dallas Howard, Jay Mohr. Duración: 124 m. Año: 2010. Producción: EE.UU.


Reconozco que la historia de tres personas (hombre, mujer y niño) a las que unen experiencias diversas con la muerte no me atraía especialmente, sólo la confianza en Clint Eastwood como director me llevó a ver la película. Afortunadamente. Qué manera de enhebrar las diversas tramas, de pasar de una a otra con la habilidad de un artesano, de introducir medidos giros... de, en fin, saber contar un relato y emocionar ya desde la primera impactante escena. Probablemente, Clint Eastwood es uno de los actuales directores mundiales que mejor sabe transmitir, llegar al espectador, aunque el argumento pueda parecer inicialmente tan blando: la vida después de la muerte, hay que tener mucha delicadeza y maestría para no caer en el ridículo. Y el señor Eastwood no sólo no tropieza, sino que consigue una obra verdaderamente brillante. La actuación de Matt Damon (en este caso su aparente apatía juega a su favor) aporta en su papel de vidente obligado y emocionalmente aislado los momentos más logrados. Pero es la doble lectura del guión, obra de Peter Morgan ("El desafío: Frost contra Nixon" -Ron Howard, 2008-, "La reina" -Stephen Frears, 2006-), en relación con la soledad y angustia que provoca el descubrimiento de la certeza del más allá lo que termina de dar definitivo empaque al filme.
Cinelandia.
El dicho de que el diablo es sabio más por viejo que por diablo es algo que también se puede aplicar al maestro octogenario Clint Eastwood, quien una vez más vuelve a demostrar que muy pocos se pueden acercar a su nivel cuando de hablar de sentimientos y de personas se trata. Y es que, con una naturalidad pasmosa  y sin meterse ni perderse en ningún camino que conduzca a la polémica dentro de un tema como es la ¿vida? después de la muerte y la indiscutible relación entre ambas y cómo nos vemos afectados por ello, interrelaciona tres historias de forma elegante dejando que el espectador decida en todo momento si quiere creer en la parapsicología o no, si quiere imaginar que existe un más allá desde el cual se puede retornar o no, sobre la forma que podría tener en caso de existir y, en definitiva, sobre si merece la pena tener esperanza de que haya algo después de la muerte que confiera sentido a nuestras vidas. Momentos de cierta languidez narrativa, sin caer en el desfallecimiento, impiden que la película esté en los escalones más altos de su inmejorable filmografía, pero es indiscutible que recupera un tono brillante después de la tibia "Invictus" (2009) y nos hace recuperar la expectación por sus próximos proyectos  ("biopic" de J. Edgar Hoover, el archiconocido mandamás del FBI, y el enésimo remake del musical "Ha nacido una estrella" -William A. Wellman, 1937-).

Álex.