Mi obra maestra
Dirección: Gastón Duprat. Guión: Andrés Duprat y Gastón Duprat. Intérpretes: Guillermo Francella, Luis Brandoni, Raúl Arévalo, Andrea Frigerio, María Soldi, Alejandro Paker, Pablo Ribba, Roberto Peloni, Julio Marticorena, Santiago Korovsky, Melina Matthews. Duración: 100 m. Año: 2018. Producción: Argentina y España.


Después de la magnífica "El ciudadano ilustre" (Mariano Cohn y Gastón Duprat, 2016), y ahora bajo la dirección únicamente de Gastón Duprat, "Mi obra maestra" prolonga con similar éxito el mismo universo de humor negro, personajes cínicos y crítica social demoledora, en este caso centrada en el mundo del arte, su sobrevaloración vestida de modernez, su engaño en definitiva. Los protagonistas, un pintor misántropo y huraño, y su representante poco ético, ejemplo de peculiar exaltación de la amistad, son interpretados de forma sublime por Guillermo Francella y Luis Brandoni, respectivamente, y la historia navega siempre con riesgo, bordeando algunos límites de la risa, lo que le confiere un plus de valentía, y más en los tiempos políticamente correctos que vivimos. Este cine es muy, muy necesario.
Cinelandia.
Una vez más el tándem Duprat-Cohn (aunque el aporte del segundo se limita esta vez a la producción) se erige en sabio conocedor de la condición humana, de sus grandezas y miserias, y siempre aplicando su particular sentido del humor, tan admirable como cínico. Un estupendo vehículo a través del cual nos hacen empatizar con el dúo protagonista (un pintor radicalmente ácrata y misántropo, y su galerista, un tipo con escasos escrúpulos, tan leales en su amistad verdadera como miserables y despreciables con el resto de la humanidad), de los cuales se sirven para seguir también desmitificando de forma irónica la supuesta superioridad moral de los que ejercen las artes nobles de la cultura (y de paso, por qué no, reírse un poco del modernismo) y para volver a adentrarse en terrenos cercanos al suspense, como ya hicieran con la más afilada y conseguida "El ciudadano ilustre" (2016). Aportación española en la producción y también al reparto, con un soso, todo hay que decirlo, Raúl Arévalo, que palidece ante el buen hacer de Guillermo Francella y Luis Brandoni.

Álex.