The Old Man & The Gun (The Old Man & The Gun)
Dirección: David Lowery. Guión: David Lowery, sobre un artículo de David Grann. Intérpretes: Robert Redford, Sissy Spacek, Casey Affleck, Danny Glover, Tika Sumpter, Elisabeth Moss, Tom Waits, Isiah Whitlock Jr., Robert Longstreet, Keith Carradine, Jordan Trovillion, John David Washington, Augustine Frizzell, Barlow Jacobs, Gene Jones, Leah Roberts, Kevin McClatchy, Patrick Newall, Christine Dye, Ari Elizabeth Johnson, Teagan Johnson. Duración: 93 m. Año: 2018. Producción: EE.UU.


Estupenda despedida de la actuación de Robert Redford (sí, es su anunciada última película como actor), que borda un papel hecho a su medida, el del caso real de un atracador que incluso anciano siguió atracando bancos, siempre sin violencia y con la amabilidad como seña de identidad. En el fondo, su historia es la de un estilo de vida libre e independiente, vocacionalmente al margen de la sociedad y nunca con la intención de dañar a persona alguna. La visión poética del director David Lowery casa muy bien con el homenaje, no tanto al protagonista real como al propio Redford, que supone este filme creado totalmente a medida.
Cinelandia.
Para un nostálgico devoto del clasicismo cinematográfico como yo resulta un placer irrenunciable el degustar este tipo de filmes, un elegante, bonito y sentido homenaje para despedir de la interpretación a un mito viviente como Robert Redford. Trufado de guiños a todo lo que este hombre ha representado en la gran pantalla, haciendo especial hincapié en ese "way of life" llevado a sus últimas consecuencias, todo resulta evocador en la, por otra parte, historia basada en hechos reales del impenitente atracador de bancos que no quería renunciar a su felicidad. Y si acertada es la elección del personaje para despedirse por parte del homenajeado, no lo es menos la de David Lowery como director, el cual ya ha demostrado en trabajos anteriores ("En un lugar sin ley" -2013-, "A Ghost Story" -2017-) el poseer una sensibilidad y una poética especiales para transmitir emociones. Hasta siempre, Sr. Redford.

Álex.