El creyente (La prière)
Dirección: Cédric Kahn. Guión: Cédric Kahn, Fanny Burdino y Samuel Doux, sobre una idea original de Aude Walker. Intérpretes: Anthony Bajon, Damien Chapelle, Àlex Brendemühl, Louise Grinberg, Hanna Schygulla, Antoine Amblard, Colin Bates, Magne-Håvard Brekke, Davide Campagna, Maïté Maillé. Duración: 107 m. Año: 2018. Producción: Francia.


Un planteamiento acrítico e inane da al traste con la historia del joven que llega a un grupo religioso aislado en la campo con el fin de curar su enganche a la droga. El director obvia la cuestión más elemental: ¿una adicción se cura con otra? Así, su relato avanza de forma plana y sin una mínima arista. Huele tan a viejo que poco puede aportar ante un problema tan serio.
Cinelandia.
Un filme sólido, muy sobrio, tanto en sus formas casi naturalistas como en el contenido y mensaje que quiere transmitir. De forma convincente el director abre un debate (lo cual ya es de agradecer) sobre si serán la fe, la oración y el trabajo los que salven al protagonista de su infierno particular (adicción a las drogas desde un desarraigo total) o será el humanismo de todos aquellos que en un momento dado le ayudan a intentarlo, colocando al protagonista en una comunidad católica que ejerce de clínica de desintoxicación con sus particulares terapias de choque. De forma deliberada y no exenta de ambigüedad va jugando con ambas posibilidades para que el espectador acabe decidiendo por sí mismo, algo siempre valioso, hasta acabar conformando un trabajo notable y de carácter profundamente humano (¿o era religioso? ja, ja).

Álex.