Tarde para la ira
Dirección: Raúl Arévalo. Guión: Raúl Arévalo y David Pulido. Intérpretes: Antonio de la Torre, Luis Callejo, Ruth Díaz, Manolo Solo, Alicia Rubio, Raúl Jiménez, Font García. Duración: 92 m. Año: 2016. Producción: España.


¡Qué agradable sorpresa el estreno del actor Raúl Arévalo en la dirección! "Tarde para la ira" no sólo es una estupenda película de acción, de relaciones que no son lo que aparentan, de rabia contenida y ansias de venganza, en un ambiente malsano y de extrarradio, sino que remite a importantes referentes cinematográficos, como el Sam Peckinpah de "Perros de paja" (1971), el Sidney Lumet de "Tarde de perros" (1975) o el Carlos Saura de "Deprisa, deprisa" (1981), y se une a la ya importante cartera de grandes thrillers que engrosan la cinematografía española en los últimos tiempos. El filme avanza en una trama aparentemente lineal pero que contiene un importante giro, esencial para entender a qué se enfrenta el espectador: a un personaje escalofriante como es el que interpreta magistralmente Antonio de la Torre (otro más para su cosecha). Pero "Tarde para la ira" no quedaría completa sin lo mejor: su amplia gama de secundarios, cada cual aportando una parte esencial de la historia y que conlleva excelsas actuaciones por parte de Manolo Solo, Luis Callejo y Ruth Díaz. Se nota que Arévalo mima la profesión actoral y, desde luego, ha presentado sus credenciales para convertirse en un gran director.
Cinelandia.
El debut en la dirección del actor Raúl Arévalo es un filme tan turbio como el alma de sus personajes, sin duda lo mejor del conjunto y que componen una atmósfera notable con ese carácter tan racial, carpetovetónico, arrabalero y cuasi marginal que acaba por desbordarse sin posibilidad de vuelta atrás. No tengo tan claro que haya acertado de la misma forma con mostrar sus motivaciones demasiado pronto, restando tensión narrativa y argumental al relato hasta desembocar en un final tan coherente como simple, que deja con ganas de más; quizá le ha faltado el último giro de tuerca para completar una tragedia griega en toda regla, pero en líneas generales el resultado es más que satisfactorio y no quedará otra que seguirle la pista...

Álex.