Toro
Dirección: Kike Maíllo. Guión: Rafael Cobos y Fernando Navarro. Intérpretes: Mario Casas, Luis Tosar, José Sacristán, Ingrid García Jonsson, Claudia Canal, José Manuel Poga, Luichi Macías, Alberto López, Nya de la Rubia, Manuel Salas, Ignacio Herráez, Hovik Keuchkerian. Duración: 105 m. Año: 2016. Producción: España.


El director Kike Maíllo, que sorprendió muy agradablemente con su primera película, "Eva" (2011), una estupenda aproximación al género de la ciencia ficción, aborda en su segundo largometraje una historia con temática y estilo totalmente diferentes. "Toro" es un thriller que empieza retratando de forma realista las andanzas del chaval que trabaja para un mafioso local de la Costa del Sol y que quiere salir de esa vida, pero una serie de circunstancias, entre ellas su hermano un tanto descerebrado, se lo impide constantemente. Ya desde el principio se aprecia un cierta previsibilidad en la trama y un esquematismo en la construcción de los personajes, aunque también una solvencia en la realización. Hacia el final, el filme avanza progresivamente hacia una atmósfera más irreal y violenta, fascinantemente fotografiada, al estilo visual de Nicolas Winding-Refn ("Drive" -2011-, "Sólo Dios perdona" -2013-). Se percibe también la irregularidad en las interpretaciones, con un Mario Casas que muestra sus limitaciones, aunque el personaje le va bien, un Luis Tosar que no puede ofrecer todo lo que es capaz y un José Sacristán que hace una creación a la vez de tebeo y atractiva. Por tanto, el balance es agridulce, aunque las buenas impresiones de fondo, su valentía y apuesta por el riesgo siguen acompañando a Maíllo.
Cinelandia.
A la pregunta de si una película puede salir airosa con un guión tirando a flojo, postergado ante el carisma y la potencia de unos personajes no siempre justificada, un desarrollo previsible y un uso indisimulado de clichés y estereotipos más que trillados, la respuesta es que sí. Basta una producción notable, el talento y el entusiasmo de Kike Maíllo para rodar con ritmo y sentido del entretenimiento y una disposición generosa como espectador para pasar un buen rato con este thriller violento que no ocupará un lugar en los altares del género, pero que, como digo, hace pasar un buen rato.

Álex.