Torrente 2: misión en Marbella
Director: Santiago Segura. Guión: Santiago Segura. Intérpretes: Santiago Segura, Gabino Diego, Iñigo González, Tony Leblanc, José Luis Moreno, Rosanna Walls. Duración: 90 m. Año: 2001. Nacionalidad: España.


Pero qué morro que tiene Santiago Segura. Si en el primer "Torrente" no pilló casi nada, como él mismo dice, desde luego en la segunda parte no ha reparado en medios para forrarse el riñón. Primero convence a cuatro "amiguetes" para que salgan un rato en la película y, de paso, le hagan publicidad gratuita. Luego mete una buena dosis de publicidad (esta vez cobrando, claro), al peor estilo de las teleseries. Y para acabar, la película no es más que una especie de refrito de la primera parte, pero más blandurrona, para que nadie se moleste más de lo necesario. En fin, que si el primer "Torrente" había que verlo, al menos para poder hablar de él, esta segunda parte es totalmente prescindible. Le salva alguno de esos golpes de humor negro, marca de la casa, y poco más.
Deckard.
Desgraciadamente, casi nunca segundas partes fueron buenas. Y "Torrente 2" no es la excepción. Aunque no es realmente una segunda parte, Torrente no es Torrente en esta secuela del cutre y fachoso ex-policia. Ahora  se mueve en el mundo del lujo, corrupción y política de Marbella y se nota que no es su mundo. Torrente no es ni tan guarro ni tan facha ni tan borracho, ni tan del Atleti como en la primera parte. Y lo que enganchó de la primera parte era eso. Desde luego hay momentos memorables (como las escenas de la piscina; la recepción en la embajada americana, la muerte de franco y la famosa frase: "¿qué, nos hacemos unas pajillas?"). Pero ahí acaba todo. Y aunque Gabino Diego está genial, el nivel de la película deja que desear. Con gran dolor de mi corazón le pongo mala nota esperando que repita el año que viene y recupere, como los malos estudiantes

J.J.