Una vida a lo grande (Downsizing)
Dirección: Alexander Payne. Guión: Alexander Payne y Jim Taylor. Intérpretes: Matt Damon, Christoph Waltz, Hong Chau, Kristen Wiig, Jason Sudeikis, Udo Kier, Neil Patrick Harris, Laura Dern, Margo Martindale, Kerri Kenney, Maribeth Monroe, Niecy Nash, Donna Lynne Champlin, Joaquim de Almeida, Rolf Lassgård, Ingjerd Egeberg, Søren Pilmark. Duración: 135 m. Año: 2017. Producción: EE.UU. y Noruega.


Desde luego no se podrá decir que "Una vida a lo grande" no tiene un planteamiento original. La historia de cómo se descubre la posibilidad de empequeñecer a los seres humanos para, de esta manera, poder hacer más sostenible su vida en la Tierra me resulta muy atractiva, sobre todo en lo que funciona como fábula social humanista. Aunque, claro, una cosa son las intenciones y otra muy distinta los resultados. Efectivamente, al poco de desarrollarse el experimento se empiezan a observar los mismos o peores comportamientos de los "pequeños": vida hedonista y de lujo sin mirar las consecuencias, división social con respecto a los pobres... La mirada ácida de Payne queda patente, si bien acaba escondida en un relato un tanto melifluo, al que no ayuda la deficiente actuación de Matt Damon y su desdibujado drama personal. Pero, desde luego, se trata de una película realmente curiosa, que da qué pensar y que probablemente se convertirá con el tiempo en una obra de culto de su director.
Cinelandia.
En mi caso no es la primera vez (no acabé de encajar la comúnmente alabada “Los descendientes” -2011-), pero me temo que el talentoso Alexander Payne ha desaprovechado un excelente punto de partida, rayano en la ciencia ficción, para perderse en una fábula humanista de tono desigual, desvaída, de ritmo decreciente y que se queda a medio camino de todo; ni es graciosa como comedia satírica, ni toca la fibra sensible como drama personal, ni despierta conciencias (por evidente) en su denuncia ecologista medioambiental, ni es punzante (por manida) en su crítica social y para remate, es innecesariamente almibarada en su vertiente romántica (y de autodescubrimiento del protagonista, un eficaz Matt Damon). Al final, lo atractivo del planteamiento de que el ser humano pueda reducir su tamaño para mejorar su calidad de vida y favorecer con ello la sostenibilidad del planeta (me quedo con la originalidad de la propuesta, suficiente para salvar el filme) no es más que una excusa para dispersarse entre tanta subtrama desperdiciada, lástima...

Álex.